¿Quién es él?

Dr. Lluís Sallés Diego (ORCID).

Ex-casi todo. Padre, escritor, investigador, teórico, copy creativo, namer, docente, diseñador gráfico, Brand manager y conferenciante. Una vez tuvo un restaurante con unos amigos y de joven trabajó en todo lo que le ofrecieron. Como consultor en identidad, imagen y estrategia de marca, ha desarrollado su trabajo en compañías nacionales e internacionales. Socio fundador de Boixader et Salles, y Bómb estrategas.

Co-creador y co-director del Festival Creatus Dominus. Diseñador por la Escuela Massana de Barcelona, Graduado en Humanidades, Master en Literatura comparada y Estudios culturales, y Doctor en Teoría de la Literatura y Literatura comparada por la UAB. Ha impartido clases en distintas escuelas y universidades.

En este momento es Director del Máster Universitario en Estudios Interdisciplinarios en Diseño y Comunicación (MUEIDC) en Elisava UVic. Facultad de diseño e ingeniería de Barcelona, donde también imparte clases en el Grado en diseño e Innovación y en el Máster Universitario en Estudios Interdisciplinarios en Diseño y Comunicación.

Su ámbito de investigación se centra en la construcción de la identidad.

Actualmente
  • Director del Máster Universitario en Estudios Interdisciplinarios en Diseño y Comunicación (MUEIDC) en Elisava UVic. Facultad de diseño e ingeniería de Barcelona.
  • Profesor en Elisava UVic. Facultad de diseño e ingeniería de Barcelona.
  • Especialista en branding, investigador y teórico. Clientes:
    • RSM Spain Auditores SLP: asesoría profesional sector retail.
    • Gal·la Termes. Brava Design: agencia de diseño.
    • Proto: consultoria especialista en el habitat tech branding y en sus ámbitos: la iluminación, el mobiliario, los pavimentos y la domótica entre otros.
    • Tender Media: agencia de comunicación.
    • Mamuto: marca de género de punto masculina. Proyecto dirigido por Lluís Generó.

Mi existencia digital es posible gracias al apoyo, la insistencia y el trabajo siempre brillante de Cris Busquets. Una marciana sin parangón, sin la cual mi avatar algorítmico sería una quimera. ¡Gracias Cris!